Con el paso del tiempo nuestra piel tiende a perder elasticidad, firmeza y suelen aparecer las temidas arruguitas y líneas de expresión. Pero no sufras, con un poquito de mimo y una rutina diaria de cuidado adecuada, se puede recuperar su vitalidad y aspecto natural.
El aceite vegetal de Argán puede ser el aliado perfecto para el cutis maduro, muy seco o castigado. Este aceite, rico en vitaminas y ácidos naturales, proporciona hidratación y nutrición profunda, combate los signos del envejecimiento y consigue atenuar arrugas, manchas, líneas de expresión y prevenir la flacidez. En poco tiempo y con constancia verás como tu rostro luce rejuvenecido y la piel recupera firmeza y tersura.
Este aceite tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias, por tanto, puede ser un buen remedio en aplicación corporal para reparar aquellas pieles resecas, descamadas, así como las pieles afectadas por dermatitis, eczemas…Además, es muy recomendable en masaje terapéutico para aliviar el dolor y la inflamación asociados a contracturas y esquinces.
Y si tu pelo luce seco y apagado, puedes proporcionarle hidratación, reparación y así evitar las puntas abiertas (en caso de cuero cabelludo seco, ayudará evitar la aparición de caspa y aliviar el picor).
Aceite de Argán 100% natural de origen ecológico; un regalo para la piel y el cabello.
Hidratante. Antioxidante. Regenerador celular. Calmante. Antiinflamatorio
30 ml
Sahumo Mirra y Palo Santo